Actualmente estoy editando la traducción al español de un libro de Tracey Bickle llamado “Chaos Beneath the Shade” y debo decir que más que simplemente editarlo, estoy siendo transformado a través de lo que Dios le ha revelado a Tracey acerca de la amargura. He escuchado mucho acerca de esto, y puedo decir que lo he “identificado” en otros, pero la verdad es que estoy encontrándome con la realidad de algunas áreas de mi propio corazón.
He escuchado muchas veces a mi pastor Netz Gómez decir que, “La amargura es la incapacidad de recuperarnos de un evento del pasado”. Lo cual considero totalmente cierto. Me he encontrado reaccionando ante ciertas circunstancias de una manera que hasta yo mismo me impresiono, o aún he tenido algunas actitudes o patrones de conducta que yo consideraba “necesarios” pero no eran mas que conexiones inconscientes que hacía con eventos del pasado, lo cual es amargura. Es impresionante como vivir con un corazón amargado también afecta tu perspectiva del futuro, pues esto te impide la capacidad soñar o aún de tener fe. He dicho frases desde una postura negativa como “esto nunca va a cambiar” o “siempre voy a ser igual” debido a que mis expectativas del futuro inmediato, hacia situaciones o personas, no se cumplieron de la manera que esperaba y en vez de tener fe y creer, o reconocer que quizá fui egoísta o poco realista, me amargué; y Tracey en su libro lo define así: “La amargura es más que un estado de ser. Es una perspectiva que no solo refleja todo lo que hemos vivido en el pasado, sino que colorea todo lo que vemos en el futuro.”.
Por otra parte, he visto como mis actitudes no solo me afectaban, sino que también afectaban a mi entorno, mi relación con Dios y mi desempeño laboral. Pero debo decir que en medio de todo esto, me he encontrado con la gracia y el amor de Dios. El darme cuenta de las realidades de mi corazón, no ha sido mas que Su misericordia, pues estoy teniendo mayor libertad en muchas áreas y esto me permite disfrutar de una relación libre con Él, con mi esposa, amigos y líderes. El vivir con un corazón libre de amargura es una decisión diaria con la ayuda del Espíritu Santo. Es escoger lo que creo, lo que hablo, lo que escucho, lo que veo; es escoger amar, escoger perdonar, escoger la verdad, escoger lo que Dios dice de mi, es escoger en contra de la amargura. Debo tomar la decisión diaria de hablar con Jesús, leer La Palabra y rodearme de personas que hablarán la verdad sobre mi vida.
Algo que ha sido vital para mí es poder ver como Jesús es un amigo que camina a mi lado en medio de mis procesos. Él nunca va a hundirme en el mar de mis defectos, sino más bien me ayuda a salir de ese mar y lidera hacia un puerto seguro. No considero ser un experto en esto, pero si se que Su gracia es suficiente y Su misericordia es nueva cada mañana y es lo que me impulsa a tomar una decisión diaria de vivir con un corazón libre. Si alguna vez te has sentido así, o te has encontrado en una situación similar, quiero animarte y recordarte que Jesús es quien camina con nosotros, Él habla la verdad sobre nuestras vidas, y no somos muy oscuros o tenemos corazones muy duros como para que no pueda actuar en nosotros y nos llene de Su gozo.